En “Conociendo emprendedores”, hoy presentamos a Familia Pagliafora de Tunuyán.
“Para el que mira sin ver, la tierra es tierra no más”.
Atahualpa Yupanqui
“Dejamos la ciudad, el ruido, el cemento, la vorágine del tiempo”.
Ailén Pagliafora
Conociendo a Finca Pagliafora
La Finca Pagliafora es un proyecto productivo basado en la agroecología, donde conviven producciones de este tipo y producciones convencionales.
Desde el trabajo con la tierra, la familia propone nuevos recorridos y relaciones con la ruralidad. Un cambio de paradigma que permite construir alternativas económicas y sociales al monocultivo y a la concentración de la tierra en pocas manos, así como una toma de conciencia acerca de la relación de varones y mujeres con la naturaleza. Además, toma en cuenta las consecuencias de persistir en la imposición del modelo productivo hegemónico actual.
"Con ojos de niña llegue junto a mi familia al campo, al origen, a la tierra, a los mil colores. Fui creciendo… y en ese crecer vi cómo el proyecto inicial, de vivir en comunidad, quedó derrotado. No fueron años fáciles pero el juego y la escuela eran nuestro mundo junto a mi hermano. Fueron tiempos hermosos como niñes y difíciles para les adultes que intentaban salir adelante con lo poco y mucho que sabían." Ailén Pagliafora.
Hace dieciocho años comenzaron con la búsqueda del sostenimiento y sustentabilidad de la finca a partir de prácticas que aporten a la soberanía alimentaria, autogestión y construcción de otras relaciones interpersonales, educativas y productivas que alienten a construir un sistema económico alternativo al capitalismo.
"A lo largo de los años han impulsado espacios de estudio y de socialización colectiva del conocimiento que redundan en un fortalecimiento del proyecto productivo, no solo en los aspectos económicos sino en una mirada multidimensional de la vida que acentúa el carácter complejo del mundo."
La filosofía de la finca
En 1996, las familias que conforman este proyecto conocen la experiencia que llevaba El Peregrino en Vista Flores, Tunuyán. Impulsores de los cultivos orgánicos y la agroecología en Mendoza, Sandra nos cuenta cómo llegaron a Tunuyán junto a su familia unos meses antes que la familia Pagliafora: “Los de la municipalidad estaban asustados porque vieron que unos locos se habían venido de la ciudad al campo, con cosas extrañas como cultivos orgánicos, sin pesticidas. Los ‘Peregrinos’ de la ciudad ya habían experimentado cultivo orgánico en la ciudad de Mendoza”.
En esa época en Valle de Uco la agroecología era un modelo extraño que carecía de reconocimiento dentro de las políticas agrícolas. Por otro lado, las políticas tanto del estado como de los bancos ha sido favorecer el acceso a créditos para plaguicidas y fertilizantes para un mayor “rendimiento” del campo. Debido a esta problemática de la que ya no podían rehuir, surgió en estas familias la urgencia por un modelo a pequeña escala de un modelo agroecológico.
Los cultivos tradicionales de la zona son la vid y los frutales y, en ambos casos, se aplican fertilizantes y agroquímicos durante el año.
La agroecología es un modelo productivo que constituye un cambio decisivo en las formas de relación con la tierra. Rubén lo expresa de la siguiente manera, “Volver a la tierra, volver a lo natural. Lo que me motiva es que va a ser la agricultura del futuro, tarde o temprano va a tener que aprender el hombre que es así la cosa”.
"El modelo de respeto por la naturaleza y una búsqueda de equilibrio entre las tareas productivas y la tierra se constituyen en prácticas contrahegemónicas en la región."
"La extranjerización de las tierras junto al desmonte de tierras nativas pone constantemente en peligro la biodiversidad."
Durante los primeros años del proyecto, la comercialización se resolvió a partir de exportaciones con resultados perjudiciales para ellos. Esto los llevó a conformar una cooperativa junto a otros productores, como El Peregrino, pero tampoco obtuvo los efectos que esperaban y las deudas no se hicieron esperar. Por eso, tomaron un camino decisivo hacia el mercado interno, Siembra Diversa y la Bioferia.
Obstáculos
El acceso al agua fue, sin dudas, uno de los obstáculos más relevantes. Mendoza es conocida por sus dificultades hídricas, producto de sus condiciones climáticas y geográficas. Es por esto que en la finca, para poder obtener agua para riego y consumo humano, se hizo un pozo de 80 metros de profundidad.
Asimismo, el acceso a la tecnología ha sido un problema. Incorporar tecnología para riego o tecnificar la finca implica una gran inversión económica y los márgenes de rentabilidad no lo permiten.
Otro obstáculo es la mano de obra estable. Es por eso que desde el proyecto decidieron invitar a voluntarios/as de otras partes del mundo a hacer una experiencia comunitaria. Por más breve que sea, esto ha permitido resolver parcialmente la problemática.
Oportunidades
Acá es momento de resaltar el asociativismo, un resultante más que real del comercio justo. Las experiencias de Siembra Diversa y la Bioferia son puntapié para una ampliación de estas redes que impulsen más emprendimientos que reconviertan sus producciones hacia la agroecología y pongan en valor el trabajo cooperativo. Es una vuelta a la tierra acompañada de una revalorización de la micropolítica que se ramifica a través de redes de productores/as y consumidores/as.
Otro punto de valor en este proceso es la posibilidad de reflexionar acerca de la visión que se tiene del mundo y la toma de conciencia respecto a los límites del sistema económico actual. Implica cuestionar un paradigma que está acuñado en los sistemas educativos formales como en los medios de comunicación y en las conciencias de quienes participan de las distintas etapas de la cadena de consumo y producción. Rubén comenta que “en realidad lo más difícil de hacer orgánico es la cabeza”, porque hay un pensamiento hegemónico que ha dominado durante siglos y que viene a ser puesto en cuestión.
Una de las posibilidades es la educación a partir de la práctica concreta en la tierra. La agroecología, entonces, emerge como una instancia educativa y pedagógica.
En palabras de Ailén Pagliafora, podemos decir que “Son los aspectos positivos por sobre los negativos los que inclinan la balanza favorablemente. No todes nacimos para ser agricultores, pero sí todes deberíamos saber lo que significa cultivar una semilla, cuidarla, regarla, verla crecer y cosechar los frutos de un esfuerzo que nos brindará el alimento, base de la existencia de toda la humanidad. Y como pocas veces sucede en estos últimos tiempos, nosotres, les hijes, nos quedamos en el campo, trabajando en conjunto, defendiendo la tierra, las semillas y el agua, creyendo elegir un camino que aporta al cambio”.
Si quieren conocer la finca, pueden visitarla en Tunuyán. Además, si desean conocer sus productos agroecológicos, pueden visitarlos en dos grupos feriantes, cada sábado de 11 a 15 horas, en Bioferia (Parque San Martín) y en Vidaferia (Parque Central) en la Ciudad de Mendoza.
Datos de contacto:
WhatsApp: 2616640341 (Ailen)
Instagram: @fincapagliafora
Facebook: @fincapagliafora
Mail: finca.pagliafora@yahoo.com.ar
Dirección: Lugones s/n, El Algarrobo, Tunuyán
Nuestros productos los distribuimos por el reparto Siembra Diversa.
Tienda para adquirir nuestros productos: https://siembradiversa.agrojusto.com.ar/
Bibliografía
https://porlatierra.org/casos/61
Redacción: Belén Salas